Realizado por los hermanos Antonio y Carlos Balseiro, fue estrenado en 2013 como parte de la campaña nacional contra la megaminería. Cuenta la historia de cómo la vida de un gaucho riojano y su esposa se ve gradualmente arruinada por la megaminería.

Producido por Lautaro Brunatti y Lula Meliche, Payada pa’ Satán fue premiado como mejor corto animado en la American Movie Awards y la Delta International Film and Video Festival. También ganó premios en la Amsterdam Film Festival y la International Animation Film Festival.

¿Qué es la megaminería?

En un video didáctico complementario los autores señalan que la megaminería (o minería a cielo abierto) es una nueva tecnología echa para para extraer los minerales de los lugares más inaccesibles aun cuando se encuentran muy diseminados. Consiste en dinamitar la corteza terrestre, amontonarla en pilas de tierras para echarle toneladas de químicos como el cianuro que facilitan la extracción del oro y otros minerales de la roca.

Datos claves

Una mina a cielo abierto puede utilizar por día 9 toneladas de explosivos y 5 millones de litros de agua.

Produce 18 toneladas de desechos tóxicos para la elaboración de UN anillo de oro.

El principal negocio de las mineras es la extracción de oro.

El 80 % del oro extraído tiene por objeto el uso financiero como instrumento especulativo.

El 18 % restante se utiliza en joyas.

Y solo un 2 % es utilizado para la industria y el desarrollo tecnológico.

Las mineras se llevan todo lo que sacan y solo un 3 % (definido por las propias mineras) de este quedaba en el país. Recientemente Macri eliminó las retenciones a las mineras.

Las mineras están eximidas de impuestos aduaneros, el impuesto al cheque y a los combustibles.

En Argentina hay 40 minas. El oro acumulado en solo 7 de ellas se podría fabricar un tren bala que vaya de la Usuahia a la Quiaca o 200 hospitales de alta complejidad.

El actual código minero fue elaborado durante el menemismo y obliga al Estado por ley a entregar los yacimientos a las empresas extranjeras.

La megaminería casi no genera trabajo. Su construcción sí lo necesita pero una vez en funcionamiento la planta esta no necesita más de 1000 o 1500 personas.

Los trabajos en la mina son peligrosos y provocan enfermedades mortales como la silicosis.

Y en definitiva destruye otros puestos de trabajo, ligados a la agricultura, la ganadería, el comercio regional y el turismo.

El caso de la Alumbrera en Catamarca es sorprendente: respecto al uso del agua la empresa tiene autorizado el empleo de más de 86 millones de litros por día, mucho más que el consumo total de la provincia, y a nivel energético representa el 86 % del consumo total de la provincia.

Según el referente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas Enrique Viale en este artículo de LID “después de casi 20 años de explotación de La Alumbrera y ya en su fase final, el paisaje socioeconómico de Catamarca no cambió favorablemente, sino todo lo contrario: los índices industriales y de la construcción cayeron y los niveles de pobreza siguen siendo más altos que la media nacional y con porcentajes de población asistida a través de los diversos programas sociales entre los más altos del país (es la provincia que presenta el mayor número de beneficiarios de la asignación universal por hijo)”.

Más información en www.payadapasatan.org